Llama mi atención, el hecho de que algunos dirigentes empeñados en “tomar la conducción” del partido justicialista circulen por los canales de tv, radio, etc., justificando su visión sobre la política partidaria y/o su apelación al “publico” para que los visualizen como los mejores herederos de el ultimo Perón, es decir, el que volvió a la Argentina “descarnado”; el que dijo que para un “argentino no debe haber nada mejor que otro argentino”; el que dijo que él hacia rato que había dejado de ser peronista; el que propuso el Pacto Social entre estado, empresarios y trabajadores; el que nos trato de “imberbes e infiltrados”; el que sostuvo a Lopez Rega al frente del Ministerio de Bienestar Social; el que nos puso a Isabel como vice-presidenta; y también el que nos trajo como ultimo aporte de su inefable ingenio histórico el Modelo Argentino; en fin, el Peron que llego el 17/11/1973 a la Argentina para morir el 1/7/1974.
Antes que cualquier comentario a posteriori, dejo de entrada sentada mi posición, con ese Peron casi…casi… no me quedo. Me quedo con el Peron histórico; con el que comenzó sus estudios en la escuela militar a sus apenas 9 años; con aquel hombre deseoso por estudiar medicina, pero ese rol ya había sido designado a su hermano Tomas; con el que viajo por el mundo observando y comprendiendo la experiencia ajena justo poco antes de la Segunda Gran Guerra Europea; con el profesor estratega y conductor; con el que sufrió la perdida de su primera esposa y luego por la misma enfermedad de la segunda; justamente la Evita del Corazón y de la Razón de los argentinos, esa “mujer” amada e idolatrada por el pueblo humilde y trabajador; culta y cultivada no solo por los personajes histriónicos que representaba, sino por “saber” y conocer de los sufrires populares; y asi podría seguir titulando apenas lo que fue el largo Peron histórico y no el de la historia corta.
El Peron que volvió “descarnado”, metáfora terrible análoga a la muerte. El Peron “argentino” como si aun no estuviera en disputa lo que es el “ser argentino”. El del pacto social, que congelaba por varios años el salario de los trabajadores. El que nos llamo “imberbes…”y aquí hago un paréntesis… con un poco de razón, porque supongo seria insoportable para un Conductor escuchar de las voces de su hasta hacia dos minutos, “juventud maravillosa” la recriminacion de preguntarle “que pasa General que esta lleno de gorilas del gobierno popular”, o peor aun, “vea….que manga de boludos, votamos a una muerta, una puta y un cornudo”. Esto según hoy lo pienso y lo escribo y me hace sentir vergüenza ajena, por eso, los “casi…”anteriores. A Lopez Rega, junto al Movimiento Obrero, lo sacamos del gobierno en una manifestación popular de cientos de miles de personas, y no me equivoco; sin embargo, partio el Demonio pero quedo el lopezreguismo, y creo que aun continua, quizás no en lo concreto, sino en las formas de calificarnos a los que no nos quedamos con la historia corta; la del Peron enfermo, cansado, abatido; con la del Peron “descarnado”.
Yo me quedo con el Peron vivo, el que propuso una revolución social; por lo tanto, económica, política y cultural; con el Peron que dijo “al amigo todo, al enemigo ni justicia”, y no con el Peron inventado por el vandorismo que cambio la frase e impuso “al enemigo…al lado; el amigo ya lo tenemos, por ese no hay que preocuparse”. Me quedo con el Peron de “Liberacion o Dependencia”; con el que escribia con el seudónimo de “Descartes” reivindicando el status revolucionario de la clase proletaria y renegando de aquellos que buscaban en los organismos internacionales aliarse por acción o por omisión a los que estaban constantemente traicionando a su patria y a sus compañeros. Con el que nos propuso el “Socialismo Nacional” que era justamente, el justicialismo; llamado por Evita y por miles de nosotros, simplemente Peronismo. Hoy veo a esos pocos malandras a los que les conviene ese Peron “cortito”; serle util para combatir un gobierno nacional y popular que esta cambiando las cosas, de a poco, como se puede, pero con la mirada puesta en la igualdad social, un poco mas de libertad económica, con la meta jugada hacia la independencia.
Antes que cualquier comentario a posteriori, dejo de entrada sentada mi posición, con ese Peron casi…casi… no me quedo. Me quedo con el Peron histórico; con el que comenzó sus estudios en la escuela militar a sus apenas 9 años; con aquel hombre deseoso por estudiar medicina, pero ese rol ya había sido designado a su hermano Tomas; con el que viajo por el mundo observando y comprendiendo la experiencia ajena justo poco antes de la Segunda Gran Guerra Europea; con el profesor estratega y conductor; con el que sufrió la perdida de su primera esposa y luego por la misma enfermedad de la segunda; justamente la Evita del Corazón y de la Razón de los argentinos, esa “mujer” amada e idolatrada por el pueblo humilde y trabajador; culta y cultivada no solo por los personajes histriónicos que representaba, sino por “saber” y conocer de los sufrires populares; y asi podría seguir titulando apenas lo que fue el largo Peron histórico y no el de la historia corta.
El Peron que volvió “descarnado”, metáfora terrible análoga a la muerte. El Peron “argentino” como si aun no estuviera en disputa lo que es el “ser argentino”. El del pacto social, que congelaba por varios años el salario de los trabajadores. El que nos llamo “imberbes…”y aquí hago un paréntesis… con un poco de razón, porque supongo seria insoportable para un Conductor escuchar de las voces de su hasta hacia dos minutos, “juventud maravillosa” la recriminacion de preguntarle “que pasa General que esta lleno de gorilas del gobierno popular”, o peor aun, “vea….que manga de boludos, votamos a una muerta, una puta y un cornudo”. Esto según hoy lo pienso y lo escribo y me hace sentir vergüenza ajena, por eso, los “casi…”anteriores. A Lopez Rega, junto al Movimiento Obrero, lo sacamos del gobierno en una manifestación popular de cientos de miles de personas, y no me equivoco; sin embargo, partio el Demonio pero quedo el lopezreguismo, y creo que aun continua, quizás no en lo concreto, sino en las formas de calificarnos a los que no nos quedamos con la historia corta; la del Peron enfermo, cansado, abatido; con la del Peron “descarnado”.
Yo me quedo con el Peron vivo, el que propuso una revolución social; por lo tanto, económica, política y cultural; con el Peron que dijo “al amigo todo, al enemigo ni justicia”, y no con el Peron inventado por el vandorismo que cambio la frase e impuso “al enemigo…al lado; el amigo ya lo tenemos, por ese no hay que preocuparse”. Me quedo con el Peron de “Liberacion o Dependencia”; con el que escribia con el seudónimo de “Descartes” reivindicando el status revolucionario de la clase proletaria y renegando de aquellos que buscaban en los organismos internacionales aliarse por acción o por omisión a los que estaban constantemente traicionando a su patria y a sus compañeros. Con el que nos propuso el “Socialismo Nacional” que era justamente, el justicialismo; llamado por Evita y por miles de nosotros, simplemente Peronismo. Hoy veo a esos pocos malandras a los que les conviene ese Peron “cortito”; serle util para combatir un gobierno nacional y popular que esta cambiando las cosas, de a poco, como se puede, pero con la mirada puesta en la igualdad social, un poco mas de libertad económica, con la meta jugada hacia la independencia.
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