El 7 de Marzo del 2006 poco a poco y con mas perspectiva, va a pasar a la Historia como el día en que se dio el primer mazazo a la corrupción del Estado, representada por el Aliancista Ibarra, responsable del "dejar hacer, dejar pasar" propio del mas crudo liberalismo capitalista.
Se acabaron las encuestas truchas, se acabó el terco sostenimiento del gobierno nacional por intermedio del "imprudente" Albertito, se termino el apoyo de aquellas que creyeron que la vida de sus hijos valía mas que la de estos "callejeros", en fin, se acabó la impericia de un hombre que por años engaño a la mayoría de la población porteña con la pose de un "progre" que nadie sabe que és ni que significa.
Los "Padres de Cromagñon" con paciencia, con un "se puede", ese "se puede" que poco a poco fuimos perdiendo los que alguna vez fuimos "tercos y perseverantes" peronistas, se atrevieron y fueron por la cabeza del pescado.
Así como 30.000 detenidos desaparecidos claman ante nuestras conciencias "memoria y justicia" todos los días de nuestra vida, estos 194 asesinados por la "maldita corrupción" que tiene nombres y apellidos nos reclaman lo mismo, no sea cosa que por ser "olvidadizos" mañana vuelva a suceder; y entonces sea tarde para muchos de nosotros.
¿Por que la sociedad porteña no acompaño a estos padres?
¿Por que si acompaño a un Blumberg abandonado hasta por su propia mujer?
¿Por que el gobierno presto oídos a este representante del mas crudo conservadurismo y no hizo lo mismo con estos otros?
Podemos acercar un respuesta, que nunca será completa, pero que objetivamente huele a etnocentrismo, el chico Blumberg era de otra clase social, ya sabemos como "es" esta clase, es vista como "prestigiosa" como progresista desde el punto de vista de la adquisición de bienes, es vista como lo que hay que alcanzar durante la ruta incansable de una burguesía acaparadora que no tiene miramientos cuando debe explotar al mas débil.
Los canales de televisión, la radio, todo el aparato comunicacional, casi todo el sistema político nacional, sostuvieron a este "fatuo" que lo mejor de su gestión ha sido "salir lindo en la tele, aparecer en todas las fiestas posibles, viajar por el mundo a nuestra costa, y sobre todo tapando con estas cosas la impericia "propia de la Alianza Progresista" que venia a "pasarle el trapo a la corrupción".
No debemos permitir que vuelvan los Ibarra, los Macri,etc. porque ponen en peligro nuestras vidas y la vida de nuestros hijos y, la vida es un minuto precioso que no debemos desperdiciar con elecciones desacertadas.
Se acabaron las encuestas truchas, se acabó el terco sostenimiento del gobierno nacional por intermedio del "imprudente" Albertito, se termino el apoyo de aquellas que creyeron que la vida de sus hijos valía mas que la de estos "callejeros", en fin, se acabó la impericia de un hombre que por años engaño a la mayoría de la población porteña con la pose de un "progre" que nadie sabe que és ni que significa.
Los "Padres de Cromagñon" con paciencia, con un "se puede", ese "se puede" que poco a poco fuimos perdiendo los que alguna vez fuimos "tercos y perseverantes" peronistas, se atrevieron y fueron por la cabeza del pescado.
Así como 30.000 detenidos desaparecidos claman ante nuestras conciencias "memoria y justicia" todos los días de nuestra vida, estos 194 asesinados por la "maldita corrupción" que tiene nombres y apellidos nos reclaman lo mismo, no sea cosa que por ser "olvidadizos" mañana vuelva a suceder; y entonces sea tarde para muchos de nosotros.
¿Por que la sociedad porteña no acompaño a estos padres?
¿Por que si acompaño a un Blumberg abandonado hasta por su propia mujer?
¿Por que el gobierno presto oídos a este representante del mas crudo conservadurismo y no hizo lo mismo con estos otros?
Podemos acercar un respuesta, que nunca será completa, pero que objetivamente huele a etnocentrismo, el chico Blumberg era de otra clase social, ya sabemos como "es" esta clase, es vista como "prestigiosa" como progresista desde el punto de vista de la adquisición de bienes, es vista como lo que hay que alcanzar durante la ruta incansable de una burguesía acaparadora que no tiene miramientos cuando debe explotar al mas débil.
Los canales de televisión, la radio, todo el aparato comunicacional, casi todo el sistema político nacional, sostuvieron a este "fatuo" que lo mejor de su gestión ha sido "salir lindo en la tele, aparecer en todas las fiestas posibles, viajar por el mundo a nuestra costa, y sobre todo tapando con estas cosas la impericia "propia de la Alianza Progresista" que venia a "pasarle el trapo a la corrupción".
No debemos permitir que vuelvan los Ibarra, los Macri,etc. porque ponen en peligro nuestras vidas y la vida de nuestros hijos y, la vida es un minuto precioso que no debemos desperdiciar con elecciones desacertadas.
